Marcos Pastor cumplirá 27 años la semana del Masters de Augusta. El golfista cordobés, que hace apenas unos días se alzaba como el título de campeón de la quinta edición del Gecko Tour, siente que al fin ha llegado el momento de dar el salto a la élite. O al menos de poner toda la carne en el asador para intentarlo.
Pastor ha puesto pie a tierra, se ha bajado de esa especie de tren de la bruja sin fin en el que muchas veces se convierte el golf profesional; esa dinámica diabólica de jugar semana tras semana, viajar, buscar un nuevo torneo, medirse, probarse y perseguir el cheque para seguir viviendo, sin hacerse más planteamientos que el día a día. Así comenzó la temporada en el Alps Tour. Jugó los dos primeros torneos y a la vuelta de Egipto decidió tomarse un respiro.
El jugador del Club de Golf de Córdoba ha sido campeón de España de pitch&putt y campeón de España en campo largo, un doblete único, además de haber ganado varios campeonatos de España con la selección andaluza. Es decir, tiene trayectoria y se conoce muy bien. Así las cosas, hace unos días reunió a todo su equipo de trabajo y entre todos decidieron parar. El objetivo es afinar aún más la preparación, trabajar en aquellos aspectos donde Marcos entiende que aún hay margen de mejor y meterse en la harina de la competición cuando realmente se sienta preparado. Sabe que tiene el juego y la capacidad para pelear con cualquiera, pero antes necesita encajar todas las piezas. “Si no me siento cómodo, si no entiendo antes que estoy en mi sitio y a gusto, es mejor esperar y prepararme mejor. Eso es lo que hemos decidido. Este año vamos a jugar los torneos del Alps en España y las invitaciones que pueda tener del Challenge Tour. El objetivo es entrenar duro, afinar y llegar a la Escuela del European Tour lo mejor preparado posible”, asegura.
Pastor tiene un plan y quiere llevarlo a cabo. Tampoco tiene prisa, aunque no se va a dormir en los laureles. Quiere llegar al European Tour, pero sabe que antes tampoco es una mala opción pasar por el Challenge Tour. El califa del golf español sabe que la política del pelotazo funciona muchas veces en el deporte, pero el prefiere apostar por la teoría del paso a paso. Quiere crecer peldaño a peldaño.
La victoria en el Gecko, un circuito donde antes ganaron nombres muy importantes del golf español y andaluz, como Gabriel Cañizares, Raúl Quirós, Jordi García del Moral o Carlos Rodiles, es sólo una etapa más cumplida en su objetivo de convertirse en un gran jugador. “Ganar el Gecko me ha demostrado que estoy yendo por el buen camino, que estamos haciendo bien las cosas, pero el objetivo ahora es seguir creciendo y convertirme cada día en un jugador un poco mejor”, explica.
Marcos Pastor, en la prueba del Gecko Tour en Guadalmina. © Rafa Cabrera
