Danny Willett es sin duda el nombre de moda en el golf mundial en 2016. Bien merecido lo tiene tras su espectacular victoria en el Masters de Augusta hace apenas dos semanas. La Chaqueta Verde ha consagrado de manera definitiva a un jugador que llevaba marchamo de estrella desde muy jovencito y cuya vinculación con Andalucía es innegable y está marcada a fuego.
Fue en Andalucía donde jugó su primer torneo del European Tour y también fue aquí en Andalucía donde jugó el segundo, en ambas ocasiones siendo aún amateur y con actuaciones muy destacadas. Hacemos un viaje en el tiempo a 2008, concretamente al 26 de marzo, día del Pro Am del Open de Andalucía en el recorrido malagueño de Aloha.
Willett debuta en el Circuito Europeo en aquel Open de Andalucía, invitado personalmente por Miguel Ángel Jiménez. El inglés era Número 1 del mundo amateur y Miguel ya había oído hablar mucho sobre sus cualidad. Fue Jiménez, por tanto, quien le dio su primera oportunidad en la elite. Guillermo Navarro, director general de San Roque club, no tardó en darse cuenta de que tenía algo especial. “Me quedé alucinado con su juego corto y con el putt. Se veía que tenía mucha calidad en esta parcela del juego”, asegura. Navarro fue compañero de Pro Am aquel 26 de marzo. Willett aprovecharía la invitación de Jiménez. Acabó 19º, empatado precisamente con Miguel Ángel, después de hacer cuatro vueltas de 66, 75, 72 y 70. Sensacional.
Una semanas después le llegaría la segunda oportunidad en el European Tour y también fue en Andalucía, concretamente en el Real Club de Golf de Sevilla. Entonces, Willett no recibió ninguna invitación, se ganó su plaza tras conquistar en Cataluña la Copa del Rey, uno de los torneos amateurs más prestigiosos que existen. Willett aún mejoraría sus prestaciones respecto a Aloha. Acabó en el décimo puesto y dejó su sello de jugador muy importante. Ocho años después puede presumir de ser campeón del Masters de Augusta y Andalucía de haber sido quien lo mostró al mundo por primera vez.
Danny Willett, tras ganar el Masters.
