Álvaro Quirós y Pablo Martín Benavides han comenzado este sábado su participación en la gran Final de la Escuela del European Tour, algo así como la selectividad del golfista, un despiadado examen a 108 hoyos que determinará qué jugadores se codean el próximo año con la élite del Circuito Europeo. Los dos golfistas andaluces afrontan el reto con el gran objetivo de conseguir la tarjeta para el próximo año.
Es una semana muy tensa. Hay golfistas, incluso ganadores de grandes, que han definido este trance como el más duro de sus carreras. Es una batalla sin cuartel, aunque ni a Quirós, ni a Martín les coge de nuevas. Ambos saben ya perfectamente lo que significa disputar este torneo, aunque con distinto éxito.
Álvaro jugó su primera y única final de la Escuela hace exactamente diez años. El resultado no pudo ser mejor. Logró la tarjeta y en el primer torneo de la temporada ganó. A partir de ahí comenzó una espectacular carrera en la élite del golf que le llevó a codearse con el top 20 del mundo. Los últimos cinco años de Álvaro han sido una travesía por el desierto que han terminado justo en esta Final. Ahora, vuelve al kilómetro cero con el objetivo de volver a sacarse la tarjeta y saborear de nuevo las mieles del triunfo.
Pablo Martín, por su parte, afronta su tercera final de la Escuela tras intentarlo en 2013 y 2015. En ambas ocasiones no tuvo fortuna. A la tercera va la vencida, piensa el malagueño, que ha pasado una temporada compleja, entre lesiones que no le han permitido jugar tanto como él hubiera querido.
La Final se disputa en el PGA de Catalunya, y más concretamente en sus recorridos Tour (par 70) y Stadium (par 72). Las cuatro primeras rondas se juegan de manera alterna en los dos recorridos, mientras que los últimos 36 hoyos se disputan de forma íntegra en el Stadium, el mismo campo que ha acogido el Open de España. Tras la cuarta ronda se producirá un corte con los 70 primeros y empatados.
Álvaro Quirós y Paco Cea.