Terminó una larga temporada en el LPGA Tour. Acabó la competición para Azahara Muñoz en 2016. Otro año sólido, brillante, poderoso de la jugadora de San Pedro de Alcántara. Victoria en el Open de España, cinco top ten en el circuito americano, sólo tres cortes fallados y una media de golpes ligeramente superior a 71. Ha terminado en el top 50 del circuito americano y también dentro del top 50 del mundo.
Azahara es fiable como un reloj de precisión. En sus cinco últimos años en el LPGA Tour nunca bajó de cuatro top ten por año y jamás falló más de cinco cortes en una temporada. Son números de un valor incalculable y fruto de un trabajo sin descanso. El esfuerzo no es discute. Es una máxima de la jugadora malagueña quien ya mañana empezará a pensar en qué debe hacer durante el próximo invierno para redondear si cabe un mejor 2017.
Es un año con victoria y eso lo convierte ya en una temporada muy buena. Además, no fue una victoria más. Se impuso en el Open nacional, en su casa, ante su familia y amigos. Se convirtió en la primera española que gana el Open, curiosamente en el año de regreso del torneo tras una temporada de ausencia.
No ha sido un año fácil para Azahara. Le ha costado encontrarse cómoda con su swing. Ha trabajado mucho con su entrenador, Marcelo Prieto, y su mejoría en algunas parcelas del juego ha sido notable. Especialmente, en el juego corto. Sin embargo, no ha estado tan fina como otros años en la estadística de greenes en regulación. Seguro que todo lo tiene ya bien anotado la fenomenal jugadora malagueña para seguir mirando hacia adelante.
Faltó una victoria en el LPGA Tour, ese segundo triunfo en el circuito americano que se está resistiendo. No obstante, un año más ha estado cerca en varias ocasiones y al final eso es lo importante. Cuantas más veces se merodee un triunfo más posibilidades habrá de ganar.
Llega ahora un largo descanso de más de dos meses. Un descanso, por supuesto, de la competición, que no de trabajar. Toca desconectar y cargar la pilas para una temporada 2017 que se presenta apasionante. Es año Solheim Cup, uno de los objetivos marcados a fuego para la golfista andaluza. No olvidemos que ha estado presente en las tres últimas ediciones, o lo que es lo mismo, en todas las que ha podido jugar.
Azahara despide otra temporada con la cabeza muy alta. Un orgullo del golf andaluz.
Azahara Muñoz.