Y Víctor Pastor, ¿qué? ¿Otra vez campeón de Europa? Pues sí, así ha sido el verano triunfal de este cordobés asentado en Málaga y cuya carrera se ha disparado en 2017. Este domingo se proclamó campeón de Europa universitario y eso que tampoco iba con la mejor de las sensaciones. “Estoy muy contento por la victoria, pero la satisfacción es aún mayor al saber que todo el trabajo que he estoy haciendo está ahí y aparece incluso cuando no te lo esperas”, asegura este estudiante de Psicología que mañana iniciará una nueva temporada como referente del proyecto University Golf Program de Málaga.
¿Se acostumbra uno a ser campeón de Europa o nunca deja de valorarlo en su justa medida?
Lo valoro como el trabajo bien hecho durante mucho tiempo. He estado sin entrenar en agosto porque he tenido que estudiar y, además, necesitaba descanso después del verano. Llegué al campeonato de Europa sin buscar nada, no tenía mucho a lo que agarrarme, pero empecé a jugar bastante bien y a sentirme cómodo sobre la bola. He conseguido hacer resultado sin estar al ciento por ciento, y eso se agradece mucho. Todo el trabajo que llevo haciendo ha generado una base que siempre está dentro de mí. Y encima, ahora me conozco muchísimo mejor. No me planteé muchas cosas durante la semana. Tenía que jugar, salir al campo con lo que tenía y estoy muy contento por comprobar que con lo que tengo y sin estar al ciento por ciento también puedo ganar.
De todo lo aprendido durante este año apasionante, ¿con qué se queda?
Con la actitud en el campo, la manera como afrontar tanto lo bueno como lo malo. Hace un tiempo tendía a ser más emocional en el campo. Me dolía mucho hacer un bogey y me emocionaba al hacer un birdie. Ahora también me pasa, pero intento no reflejarlo, llevar un control emocional muy básico, tranquilo, estable. No voy pensando en vueltas, ni en resultados, sólo en pegar buenos golpes, dar lo mejor de mí en cada golpe y así están saliendo las vueltas. Bajo la idea de no esperar nada, están saliendo muy buenos resultados.
En la última ronda del Campeonato de Europa Universitario hubo un momento en el que se puso a levitar...
Fue un campeonato extraño porque se suspendió el tercer día y jugamos una ronda menos. La última ronda fue un ejemplo de lo que comento, de seguir jugando sin mirar atrás y sin esperar nada, pero siempre con la misma actitud, la de no conformarme. Mirar hacia adelante. Hice birdie al hoyo 1, aunque empecé algo tibio. Llevaba tanto tiempo sin competir que me faltaba un poco de tensión. Sin embargo, a partir del 7 todo cambió. Hice birdie en el 7 y 8, par al 9, birdie al 10, birdie 11, eagle 12, un par 4 al que se llegaba, par al 13 y un último eagle al 14. Parcial de ocho menos en ocho hoyos. Fue un tramo muy bueno. Creo que en los 18 hoyos pateé seis veces para eagle. Era un campo corto al que se llegaba, pero aún así jugué muy bien. En el hoyo 15 comenzó a caer mucha agua y se suspendió. Hice bogey tras mandar la bola al bosque y en el 18, un par 3 largo de 190 metros, otro más. Salimos al desempate con Miguel Evangelio y gané con birdie en el 1. Es un par 4 corto al que se llega. No la puse en green, pero me salió un poco por la derecha y tenía un buen approach con todo el green para trabajar. La dejé a metro y medio y la metí.
Ocho menos en ocho hoyos, usted y las rachas...
Es cierto que de un tiempo a esta parte, si arranco a hacer birdies no paro. La clave es seguir haciendo lo mismo, sin pensar. Yo casi no me doy cuenta que lleva tantos birdies seguidos o un parcial muy bueno. No me está costando hacer estas rachas. Creo que es una de las claves en el cambio de mi manera de pensar en el campo. No tengo ese vértigo porque procuro no pensarlo mucho, sino seguir pegando buenos golpes. Es como si hubiera soltado la cuerda, al menos este verano, porque esto hay que trabajarlo todos los días.
Los planes inmediatos...
Pretendo jugar el Alps de Andalucía en octubre en Añoreta, Granada y mañana hablaré con la Federación Andaluza para ver qué torneos vamos a jugar. Tengo la posibilidad de jugar dos torneos en Argentina y me gustaría, después la Copa Baleares y ojalá algún torneo profesional más. Me gustaría jugar la Final del Gambito en Zaudín, aunque no sé si hay plazas para amateurs.
Mientras tanto, la próxima semana, además de arrancar la temporada en la UGPM, estará en Guadalmina, en el Open de España femenino, haciendo de caddie a Natalia Escuriola.
Víctor Pastor, junto al equipo de Málaga que acudió al Campeonato de Europa Universitario.
