Scott Fernández se vuelve a ver las caras la próxima semana con el match play. Tiene ganas. Primero porque apenas ha tenido la oportunidad de jugar esta modalidad desde que se hizo profesional, y sus recuerdos de amateur son inmejorables. Y segundo porque tiene una espina clavada desde mayo del año pasado, exactamente desde el Andalucía Costa del Sol Match Play que se jugó en La Cala, muy cerca de su casa.
La cita es en Australia, al otro lado del mundo. Se juega a partir del jueves el ISPS Handa World Super 6 Perth, una cita peculiar y muy especial del European Tour, puesto que mezcla el stroke play con el match play. Exactamente, las tres primeras jornadas son stroke play. Tras la segunda se producirá un corte con los 65 mejores y empatados, lo habitual en el circuito europeo, y después de la tercera habrá otro más que seleccionará a los mejores 24. Ellos se disputarán el torneo en modalidad match play el domingo en partidos a seis hoyos. Es decir, golf vertiginoso. Quien golpea primero tiene mucho ganado.
Scott ha llegado con mucho tiempo a Australia para preparar de la mejor manera posible el torneo. Concretamente, aterrizó el sábado, con tiempo más que suficiente para adaptarse al jet lag. Habrá que jugar bien los primeros días para meterse en el match play. Su caddie será Adolfo Juan Luna.
La última experiencia match play de Fernández no fue bien y le dolió. Sucedió en La Cala. Firmó 36 hoyos muy buenos para pasar al match play como el mejor español, pero cayó en el primer cruce contra el irlandés Gavin Moynihan, a la postre finalista del torneo ante Aaron Rai. Scott tenía puesta mucha ilusión en aquella semana y esa derrota no entraba en sus planes.
No hay mejor semana pasa sacarse aquella espina que hacerlo bien en Australia la semana que viene. El torneo se juega en Perth, en el recorrido Lake Karrinyup Country Club. También está allí el andaluz Alejandro Cañizares, tratando de aprovechar todas las oportunidades que le ofrezca el calendario para recuperar la tarjeta del European Tour.
Scott Fernández.