España ha perdido in extremis la opción de conseguir el título en el Campeonato de Europa Absoluto Femenino, que se disputa en el recorrido austriaco de Murhof Golf Club, de gran recuerdo para el golf español después de que María Parra ganase allí el Europeo Individual en 2015.
El conjunto español, noveno clasificado una vez concluida la fase previa, quedó fuera de las eliminatorias que conducen al título, debiendo conformarse con obtener una plaza en el grupo que luchará por el noveno puesto como mejor clasificación.
El equipo español, octavo tras la primera jornada, batalló sin descanso a lo largo de una segunda ronda decisiva donde durante mucho tiempo estuvo incluida dentro del grupo de privilegio. No obstante, en la recta final, España cedió terreno y fue sobrepasada en el último instante por Italia e Irlanda, empatadas en la séptima plaza con 7 bajo par, un golpe menos que el acumulado por las españolas.
Marta Pérez, excelente, rindió a un extraordinario nivel, hasta el punto de que sus 66 golpes –con 7 birdies y un bogey– se convirtió en la el cuarto mejor resultado del día de todas las participantes, mucho mejor que sus 74 iniciales.
Más regular que compañera, Ainhoa Olarra, de nuevo, ejerció asimismo de baluarte de su equipo, 69 golpes en la primera ronda mejorados incluso en la segunda, cuando entregó una brillante tarjeta de 68, en una vuelta sin fallos.
Elena Hualde y Ana Peláez, con sendos 73, puntuaron también para el equipo español, cuya quinta tarjeta válida fue la de Paz Marfa, 75, siendo descartados los 76 de Celia Barquín, una concatenación de resultados que dejó a las españolas, por un suspiro, fuera de la lucha por el título en las ya inminentes eliminatorias.
Ana Peláez
