María Parra ha vuelto y lo ha hecho a lo grande. En realidad, nunca se marchó, pero sí pasó dos años duros tras su complicado debut en el LPGA en 2017. Poco a poco venía anunciando que estaba recuperando su mejor nivel, de hecho había tenido ya algunos buenos resultados esta temporada en el Symetra Tour, y hoy lo ha confirmado todo tras ganar el IOA Invitational, torneo de la segunda división del circuito americano que se ha disputado en el recorrido Atlanta National Golf Club.
La victoria de Parra ha sido merecida, luchada y tremendamente emocionante. Se ha impuesto en un playoff en el que salieron a jugar nada menos que cuatro golfistas y donde hicieron falta cinco hoyos. María, formada entre la Cañada y la escula SIGA de Sotogrande, se impuso en el último hoyo con un eagle, después de jugar un desempate espectacular. Hay que destacar que en cada uno de los cinco hoyos pateó ella la última para ganar el torneo, siempre para eagle o birdie. Un espectáculo.
Con este triunfo, Parra encarrila su ascenso al LPGA, el gran objetivo de la temporada. Las diez primeras del orden de mérito del Symetra cuando acabe el año conseguirán la tarjeta de la primera división. Un triunfo no es definitivo, pero allana muchísimo el camino.
Además, María podrá celebrar este éxito con toda su familia. Nada más levantar el trofeo salía disparada al aeropuerto para volar hacia España, y es que va a jugar el torneo del Ladies European Tour de La Reserva Invitational de Sotogrande, que arranca el próximo jueves a pocos kilómetros de su casa. No había una mejor manera de celebrarlo para la golfista de Guadiaro.
María Parra