Miércoles, 13 de febrero de 2013
Miguel Ángel Jiménez y el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, han inaugurado la Escuela Municipal de Golf que lleva el nombre del campeón malagueño.
Al acto multitudinario asistieron profesionales de golf, toreros, futbolistas, presidentes y gerentes de los campos de golf de Andalucía, representantes del Circuito Europeo y las Federaciones Española y Andaluza, medios de comunicación, la corporación municipal de Torremolinos al completo y muchísimos amigos del campeón.
Jiménez y el alcalde han cortado la cinta declarando inaugurada la única instalación de golf de Torremolinos, que abre sus puertas y da la bienvenida a todos los aficionados que deseen conocer el campo y jugar los nueve hoyos, invitados por el golfista de Churriana, tanto ayer como hoy.
Miguel Ángel ha recibido el cariño y apoyo de todos los asistentes a la inauguración, y sus íntimos amigos han hecho que se emocionase con un obsequio muy especial: le han regalado nueve árboles que deberá plantar en el campo de golf, entre ellos, almendros, olivos, manzanos, encinas, granados y una higuera.
Pepín Liria, Enrique Ponce y Manu Sarabia han sido los primeros en salir al campo; a continuación lo han hecho Manolo Piñero, Laura Cabanillas, Manolo Quirós, Juan Quirós, Pellegrini, Baptista, José María Cañizares…
Por expreso deseo de Jiménez, la Escuela ofrecerá precios muy populares para atraer a más aficionados a este deporte, por ejemplo, el green-fee de 9 hoyos, costará 5 euros de lunes a viernes para abonados y 7 euros en fin de semana y festivos. Habrá descuentos para familias, niños y jubilados.
Miguel Ángel Jiménez: “Hoy he visto un sueño cumplido. En esta Escuela se ha materializado uno de los objetivos que me había marcado hacía muchos años: desarrollar y fomentar el golf, dejando a la vez huella en mi tierra. El golf me ha dado todo lo que soy, qué mejor manera de aportar mi granito de arena. Total, al otro barrio, ¡nos vamos a ir con lo puesto y aquí hay que dejar algo!
La Escuela es una concesión del Ayuntamiento por 50 años y la obra ha corrido por mi cuenta. La idea me rondaba la cabeza desde principios de los 90 y, por fin, hoy ha visto la luz. Daremos cursos a principiantes y también avanzados, contando con la más alta tecnología; queremos dedicarnos de manera muy especial a la escuela infantil, que me hace mucha ilusión; tendremos un taller fijo de PING para probar palos; la cancha de prácticas es magnífica y además está iluminada… en fin, creo que es un proyecto muy completo.
El campo lo he diseñado yo y he puesto algunas dificultades que vais a “disfrutar”. El hoyo siete se llama “Angustias” en memoria del 12 de Augusta. La primera vez que jugué el Masters en el 95, practicando con Severiano (Ballesteros) y con el “Vascorro” (José Mari Olazábal) pegué un hierro ocho perfecto a green en el hoyo 12 y les dije: “¿Este es ese hoyo que decís es tan difícil?”. Los dos, sonriendo, me respondieron: “Espera, espera, ya nos dirás durante el torneo”. El jueves, cuando llegué al 12, ¡el green había desaparecido! Entonces comprendí la dificultad del campo de Augusta. Hay muy pocos hoyos en el mundo tan espectaculares y bonitos como aquel.
Me ha encantado ver aquí a todos mis amigos. Estos últimos días han sido muy ajetreados para que todo saliese adelante y me siento feliz. Falta la segunda parte del proyecto en la que va la Casa Club, iremos paso a paso. Este no es un campito más, qué va, aquí tienes que darle al “coco” y utilizar la estrategia; si fallas green, te va a quedar un golpe interesante.
Llevo tiempo reinventándome y pensando en ideas que ayuden a desarrollar el golf en mi tierra, como el Open de Andalucía, que he organizado durante seis años, pero esta vez no va a poder ser; está todo el mundo más tieso que la mojama, aunque vendrán tiempos mejores.
Físicamente me encuentro muy bien y ya puedo apoyar la pierna; estoy haciendo rehabilitación y parece que va respondiendo. Cuatro días a la semana trabajo el tren superior, y tres tardes las dedico a ejercicios específicos para reforzar la pierna rota. Me gustaría volver a competir a finales de mayo, para el PGA europeo. La caída esquiando fue una “chalaura”, hasta el médico me metió bulla. Es que… el gusanillo de tirarme esquiando por esas laderas de Sierra Nevada es muy fuerte.
¿Cuándo jugaré el Circuito Senior? Los resultados dirán; tengo 49 tacos y quiero seguir compitiendo, que es lo que más me gusta. Hay que trabajar, no te puedes descuidar; yo, aunque no lo parezca, me machaco en el gimnasio y tengo mucha elasticidad. Siempre digo que el Rioja, el aceite de oliva virgen extra y los puros me mantienen en forma, aunque, la verdad, es que me hincho a trabajar; sin trabajo, esfuerzo y sacrificio no vas a ningún sitio”.
Pedro Fernández Montes, alcalde de Torremolinos: “Hoy estamos celebrando un acto muy importante para este municipio: la inauguración de un proyecto que viene avalado por uno de los mejores jugadores del mundo, que será beneficioso no sólo para nuestros vecinos –los empadronados en Torremolinos obtendrán un 30% de descuento- sino para cubrir las necesidades turísticas de la zona.
Le auguro las mejores expectativas. A partir de ahora, podremos anunciar con orgullo que Torremolinos por fin tiene un campo de golf”.
Datos de la Escuela Municipal de Golf de Torremolinos Miguel Ángel Jiménez
Situada en la urbanización La Colina, en Torremolinos (Málaga), la Escuela Municipal de Golf “Miguel Ángel Jiménez” consta de una cancha de prácticas y un recorrido de nueve hoyos Pitch & Putt.
Radica en una superficie de siete hectáreas con leves ondulaciones del terreno, paralelo al tramo ferroviario que une Málaga con Fuengirola. El Pitch & Putt ocupa más de 30.000 m2, y 16.000 el campo de prácticas; el resto lo completan una extensa zona de arbolado, la parte reservada para la futura Casa Club, aparcamiento y zonas de esparcimientos.
Los nueve hoyos, pares 3, son de distancias comprendidas entre 54 y 128 metros. Toda la superficie del campo y los tees de salida son de césped natural de la variedad Bermuda Tifway 419, siendo los greenes de Agrostis 007. Dos lagos artificiales -comunicados por una ría que entra en juego en varios hoyos– y nueve bunkers flanquean el recorrido, muy entretenido, aunque exige bastante precisión.
El campo de prácticas, de 250 metros de longitud, tiene capacidad para 40 jugadores que podrán entrenar en césped natural o artificial; 15 torretas lo iluminan a fin de que pueda ser utilizado durante todo el año en horario nocturno, y además está equipado con un aula de monitorización del swing. La Casa Club, el aparcamiento y las áreas de esparcimiento se construirán en una segunda fase del proyecto.
Fuente: María Acacia López Bachiller / Foto: Toni Doro.