Victoria de Mario Galiano en el Hauts de France del Alps Tour y apunta al Challenge

Dicen que cuando algo cuesta, una vez se consigue, sabe mucho mejor. Si esto es verdad, a Mario Galiano le tiene que estar chorreando miel por las comisuras de los labios este sábado por la tarde. El golfista malagueño ha conquistado hoy la victoria en el Hauts de France-Pas de Calais Golf Open, torneo del Alps Tour que se ha celebrado en el mítico recorrido de St Omer y ha sido co-sancionado con el LET Access Series. Es su primera gran victoria como profesional, su estreno en un torneo valedero para el ranking mundial.

Sábado, 14 de septiembre de 2024
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Dicen que cuando algo cuesta, una vez se consigue, sabe mucho mejor. Si esto es verdad, a Mario Galiano le tiene que estar chorreando miel por las comisuras de los labios este sábado por la tarde. El golfista malagueño ha conquistado hoy la victoria en el Hauts de France-Pas de Calais Golf Open, torneo del Alps Tour que se ha celebrado en el mítico recorrido de St Omer y ha sido co-sancionado con el LET Access Series.  Es su primera gran victoria como profesional, su estreno en un torneo valedero para el ranking mundial.

Hace diez años, cuando Mario aún tenía 19, ni siquiera se cotizaba la apuesta de que fuera a tardar una década en lograr su primer triunfo de este calibre... o superior. Galiano era entonces uno de los mejores amateurs del mundo, el más destacado de los que no competían en la NCAA de Estados Unidos y libraba duelos excepcionales cada vez contra Jon Rahm. Unas veces el triunfo iba para Barrika y otras veces para El Secadero.

Pero el golf, ya lo hemos dicho muchas veces, y en general el deporte profesional, tiene sendas inescrutables. Lo que apuntaba a una de las más grandes irrupciones en el golf español se atascó. Mario esperó para hacerse profesional, quizá demasiado. Lo hizo para apoyar a los equipos nacionales, pero en lo personal no le salió bien. Le costó mucho adaptarse a su nueva vida en el golf y los buenos resultados no llegaban. Una y otra vez chocaba contra el muro de la Escuela del DP World Tour, el Alps se le atragantaba, en el Challenge no terminaba de tener continuidad y hasta lo intentó en el PGA Tour Latinoamérica, con algunos resultados muy buenos, pero de nuevo sin regularidad.

Seguramente, el 98 por ciento de los jugadores en su situación, un golfista acostumbrado a ganar, ganar y volver a ganar, habría tirado la toalla hace tiempo. Pero la cabeza de Mario solo piensa en golf. Su corazón sólo siente golf. Lo ha seguido intentando. Ha probado de todo. Ha trabajado como el que más. Y, sobre todo, lo más importante: jamás ha perdido la esperanza. Jamás dudó de que tenía el nivel suficiente para estar a la altura de los mejores.

Por todo ello, esta victoria en St Omer sabe a gloria. Ha roto un dique. Galiano se ha impuesto con dos tarjetas de 70 y 68 golpes en un torneo que se tuvo que reducir a dos jornadas, en lugar de las habituales tres del Alps, por culpa del mal tiempo. Se ha impuesto con dos de ventaja sobre el tinerfeño Álvaro Hernández Cabezuela, Benjamin Kedochim y Brandon Kewalramani. Mario, con un total de -4, ha sido el único golfista del torneo que ha podido jugar bajo par las dos rondas.

Estrena su palmarés en un campo difícil, donde los resultados siempre son altos, muy truqueros, tremendamente afectado por el viento. Es un campo de DP World Tour y ahí está Galiano demostrando cuál es su auténtico nivel. Demostrándolo a quienes no lo creyeran, ya que el jamás tuvo dudas.

Esta victoria sabe todavía mejor porque en ningún caso se puede decir que sea fruto de una casualidad. No es cuestión de que le ha salido la semana. En absoluto. Mario lleva tiempo jugando bien. Sólo ha fallado tres cortes en todo el año y antes de este triunfo ya había sido cuarto en Egipto y ha terminado entre los 25 primeros en diez ocasiones. Diez veces en catorce torneos. Esto sólo está al alcance de alguien que está jugando muy bien. En el Alps, en el Challenge o en el DP World Tour.

La victoria le permite dar un salto de gigante en el ranking del Alps Tour. Se coloca en la sexta posición, a un paso de ese top 5 que conseguirá cuando acabe el año la tarjeta del Challenge, su gran objetivo. Ahora toca rematar la faena en los dos torneos que quedan, los dos en Italia y los dos en el mes de octubre: Croara Alps Open y Alps Tour Grand Final. La misión es terminar entre los cinco mejores del orden de mérito y así, al fin, poder organizarse un calendario completo en el Challenge Tour, más allá de lo que pueda pasar en la Escuela del DP World Tour, donde ya superó la primera fase.

Victoria de Mario Galiano en el Hauts de France del Alps Tour y apunta al Challenge