Apunten estos nombres: Antonio Muñoz, Pedro Tineo, Dmitrii Elchaninov, Chanya Huaysan, Cornelia Bermudo y Martina Tirado. Tienen entre 9 y 14 años y este miércoles han vivido una experiencia que difícilmente van a olvidar. En todo Pro Am que se precie hay historias escondidas que merece la pena rescatar. El Estrella Damm Andalucía Masters no iba a ser menos. En esta ocasión, los partidos estelares han sido los de Adri Arnaus y Eugenio López Chacarra, aunque en esta ocasión, aunque sólo sea por un día, no ha sido precisamente por ellos, sino por sus distinguidos amateurs…
Chacarra ha jugado con Muñoz, Tineo y Elchaninov, mientras que Arnaus lo ha hecho con Huaysan, Bermudo y Tirado. Los seis pequeños tienen en común que son federados por Andalucía y este año han sido campeones en las categorías benjamín, alevín e infantil. Desde hace ya bastante tiempo, la Real Federación Andaluza de Golf tiene la tradición de invitar al Pro Am del Estrella Damm Andalucía Masters a sus campeones para que vivan de primera mano un torneo profesional. Es una sensación impagable. Hay nervios, por supuesto, pero sobre todo destilan una enorme ilusión.
«Le pega muy bien a la bola. Va muy recta y larga. Yo diría que hace unos 200 metros o algo más con el drive. Impresiona cuando sabes que sólo tiene 14 años. Creo que apenas hemos cogido mi salida un par de veces, la mayoría de las veces elegían las de Chanya. También lo hace muy bien alrededor de green. Se ve a una jugadora que se toma muy en serio lo que hace», asegura Arnaus poco después de acabar el Pro Am.
Huaysan y Muñoz tienen 14 años y son infantiles de segundo año, Tineo y Bermudo tienen 12 y 11 y son alevines y los benjamines Tirado y Elchaninov cuentan con 9 y 10. Hoy eran la viva imagen de la felicidad. Han alucinado con las bombas de Arnaus y el orgullo de jugar junto a todo un campeón del DP World Tour, así como un ganador en LIV Golf y en el Asian Tour.
Avisados quedan. Apunten esos seis nombres. Quién sabe si algún día
los veremos también en un ProAm, pero al otro lado del juego, como
profesionales y jugando en circuitos de primer nivel. Mientras tanto,
que sigan alucinando y pasándoselo igual de bien con el golf.