José María Olazábal: “Todavía no he aterrizado de la nube; estoy encantado de la vida y, francamente, muy emocionado. He recibido muchos mensajes durante estos tres días y no he tenido tiempo de agradecer todas las muestras de cariño. El Príncipe de Asturias es un reconocimiento que me llena de orgullo y quiero compartirlo con todos los que me han apoyado: sois muchos los que habéis aportado vuestro granito de arena y este premio no sólo es para mí sino para el golf español, que se lo merece.
“Pero la vida continúa… Esta semana he fallado el corte en Múnich (¡no encuentro las calles!), la que viene compito en Irlanda y antes tengo que jugar las previas del Open Británico, luego el Open de Francia… y, por supuesto, a finales de año, estaré como siempre en la Final Lacoste Promesas en La Sella. Es una iniciativa muy bonita y gratificante que compartimos el “Pisha” (Miguel Ángel Jiménez), Nacho Garrido y yo con los más jóvenes; además, me une una relación muy especial con las familias Basi (distribuidores y fabricantes de Lacoste en España) y Bañó (propietarios de La Sella), y allí estaré para apoyarles; los chicos se lo pasan muy bien y nosotros, todavía mejor”.
Fuente: María Acacia López-Bachiller.
José María Olabázal en la Final del Lacoste Promesas 2012 / Foto: Jorge Andréu