La Cañada rinde homenaje a D. Jaime Ortiz-Patiño

Ángel Gutiérrez, presidente de La Cañada: "Nuestro club debe mucho a don Jaime y hemos querido agradecérselo de esta manera, para que todos recuerden siempre lo que su figura significó, no sólo para Guadiaro, sino para la comarca del Campo de Gibraltar, Andalucía, y para todo el golf español.

"Mantuvimos una reunión con sus hijos, Felipe y Carlos, y con Alucinio Pineda, su fiel mano derecha, quienes nos han entregado la mayoría de los objetos que se van a exponer, animándonos y aplaudiendo la iniciativa.

"La exposición contará con la bolsa de palos que utilizaba para jugar en sus últimos años, además de 13 putters; varias condecoraciones y placas que recibió de todas partes del mundo en reconocimiento a su gran labor; cientos de fotos que reflejan los momentos más trascendentales de su vida, como la firma de la compra de Las Aves, que así se llamaba Valderrama; efectos personales, los cuadros que tenía en su despacho... Será muy entrañable y emotiva.

"A través de la vida de don Jaime también hemos querido mostrar el pasado, presente y futuro de nuestro club, por ejemplo, se expondrán los primeros palos de madera con los que empezamos a jugar al golf en La Cañada. No se trata de un museo, sino de un lugar donde recrearse contemplando la grandeza de un hombre sabio que nunca se consideró grande, y por eso lo era.

"En sus últimos años yo le visitaba con frecuencia a su casa y manteníamos largas conversaciones. Él siempre se sintió feliz entre nosotros y me decía: "Ángel, hay que dar algo al lugar donde eres feliz, nunca lo olvides". ¡Y bien que nos lo ha dado! Le estaremos eternamente agradecidos.

"Solía contarme cómo empezó esta historia; en una de las muchas visitas que Robert Trent Jones hizo a Sotogrande durante la remodelación de Valderrama, don Jaime le preguntó: "Cuánto me cobrarías por diseñar nueve hoyos para la gente de Guadiaro?", a lo que Jones respondió: "Ni una peseta si me lo pides tú. Sé lo mucho que significa para ti y lo haré gratis". Este fue el primer regalo que don Jaime nos hizo a La Cañada.

"Guadiaro y San Roque siempre estarán en deuda con él: creó riqueza en la zona situándola en el mapa del golf mundial, dio trabajo a casi todo el pueblo y, gracias a él, nuestra juventud es sana y juega al golf en lugar de ocupar su tiempo en otras cosas; a día de hoy, tenemos una gran escuela infantil compuesta por 300 alumnos. Como bien decía Álvaro Quirós cuando falleció don Jaime, "él revolucionó esta zona". No sé si alguna vez llegaremos a saldar la deuda que tenemos con él".