La oferta del golf andaluz se amplia con este espectacular campo enclavado al pie de las montañas de Benahavís. El recorrido, diseñado por el prestigioso arquitecto DaveThomas, creador de campos como The Belfry en Inglaterra, serpentea entre pinos, alcornoques, quejigos y otros árboles y arbustos autóctonos. Dispone de unas vistas inmejorables del mar -en días claros se puede divisar la cota africana- y de la montaña. La variedad de los hoyos obligará a los jugadores a utilizar todos los palos de la bolsa. Es un campo muy técnico, que necesita golpes precisos, sobre todo en el hoyo 12, un par 4 con dog-leg en subida donde el segundo qolpe no debe desviarse a la izquierda, ya que en esta zona se encuentra un lago de amplias dimensiones. El green también es muy grande y no presenta muchas complicaciones. El final del recorrido es realmente espectacular. El hoyo 18 tiene un tee en alto. Aquí hay que pensar bien el primer golpe, puesto que en la calle hay dos alcornoques, a derecha e izquierda. A 70 metros del green nos encontramos con un quejigoo enorme, de más de 150 años de vida, que nos puede complicar mucho la llegada al green. Los clientes de los hoteles Puente Romano y Marbella Club disfrutan deprecios especiales y prioridad en este campo.