Una paseo por el British con la Número 1 del mundo

María Parra dio un sobresalto cuando llegó a su móvil el mensaje con los horarios de salida de la tercera jornada. Parecía que era imposible estar más feliz después de pasar el corte en su primer British Open, siendo aún amateur y con apenas 18 años. Se equivocaba...

Tuvo que leer varias veces el mensaje, aunque no había ninguna duda. La información era clara, concisa y contundente: jugaba la tercera jornada con Lydia Ko, Número 1 del mundo. La joven gaditana no daba crédito. Era el sueño de este British Open. Porque puestos a soñar uno tiene que mirar muy arriba. “Lo pensé antes de venir. ¿Y si al final tengo la suerte y puedo jugar con ella? -y zas, pasó. Ha sido increíble. Estaba deseando jugar con ella”, asegura a la Federación Andaluza de Golf.

María alucinó con la golfista neocelandesa. Fue una partida muy agradable. “Fuimos hablando durante los 18 hoyos, ella me preguntaba cosas y yo a ella también... Y jugué muy bien. Pegué unos tiros a bandera increíbles y sólo fallé una calle, pero no entró ningún putt. Una lástima”, admite la andaluza que entrena en SIGA Sotogrande.

Lydia Ko también se quedó con la matrícula de la simpática y poderosa golfista andaluza. “¿Algún consejo para María? No creo que pueda darle ningún consejo, si tras los dos primeros días llevaba un golpe menos que yo... Va a ser una gran jugadora, bueno ya es una gran jugadora y espero que le vaya muy bien y que pronto nos veamos en el LPGA Tour”, confesó después de la ronda la jugadora oceánica a Tengolf.

El balance global de María en este British Open no puede ser más positivo. Ha pasado el corte y se ha visto compitiendo de tú a tú con las mejores jugadoras del mundo. Y eso que no lo tenía fácil, ya que venía de competir muchas semanas seguidas y con un importante cansancio acumulado. La ilusión y las ganas de hacerlo bien pueden con todo.

En cualquier caso, nada podrá superar de momento a la experiencia de jugar con la Número 1. “Nos lo pasamos muy buen, fue un día genial. Cada vez que hacía un birdie o metía un buen putt cada una de nosotras, nos chocábamos el puño”, señala. Así es un paseo por el British con la mejor jugadora del mundo.