María Parra recibió hace dos días una extraordinaria noticia. La golfista gaditana tiene una invitación para jugar en Nueva Zelanda la próxima semana. No es sencillo cambiar el chip y preparar un viaje tan largo en poco más de 24 horas, pero todo está bien pagado cuando esta invitación supone tener una última oportunidad para salvar la tarjeta del LPGA Tour.
María no entraba en el torneo y prácticamente había tirado la toalla. Sin embargo, el circuito americano ha decidido darle una invitación, algo que demuestra la gran consideración que tienen hacia la novata española, que ha demostrado un enorme compromiso con el circuito y una deportividad a prueba de bombas. Pese a que las cosas no le han ido demasiado bien, nunca ha perdido la ilusión ni la sonrisa. Siempre ha estado con la mejor predisposición antes de cada torneo, dispuesta a aprender aunque los resultados estén tardando en llegar.
Parra ha emprendido el largo viaje hoy mismo y no llegará hasta mañana por la tarde. No tendrá mucho tiempo de preparar el torneo, pero la ilusión y las ganas pueden con todo. También intentará sacar la espina por un Open de España que no ha salido exactamente como ella esperaba.
La pequeña gran golfista de Guadiaro no será la única representante andaluza en Nueva Zelanda. También ha confirmado su participación Belén Mozo. La gaditana también se jugará la última baza por mantener la tarjeta del LPGA Tour y evitar la Escuela. Suerte a las dos.
María Parra, el jueves antes de empezar el Open de España