El equipo español ocupa la octava plaza tras la celebración de la primera jornada del Campeonato de Europea Absoluto Femenino, que se disputa en el recorrido austriaco de Murhof Golf Club, de gran recuerdo para el golf español después de que la andaluza María Parra ganase allí el Europeo Individual en 2015. En esta ocasión hay otra andaluza en el equipo, Ana Peláez, aunque no ha tenido el mejor comienzo. Toca remontar.
El estreno de las españolas ha resultado discreto, con un acumulado de uno bajo par, el mismo registro que austriacas y escocesas, lo que permite augurar una segunda ronda de alta tensión, donde el primer gran objetivo, para acceder al cuadro de eliminatorias que conduce al título, radica en ocupar una de las primeras ocho posiciones.
Ainhoa Olarra, con una buena vuelta de 69 golpes, ejerció de soporte principal de las españolas, acompañada por Elena Hualde y Celia Barquín, cuyos sendos 71 golpes les permitió rebajar asimismo el par del campo.
Marta Pérez y Paz Marfá, con sendos 74, puntuaron asimismo en el equipo español, siendo descartado el resultado de Ana Peláez (78), que no encontró la fórmula para superar los obstáculos del recorrido austriaco.
Francia, con un acumulado de 16 bajo par, se perfila como cabeza de serie en las eliminatorias por el título, con Inglaterra y Suecia -13 y 12 bajo par, respectivamente- como principales adversarios en esta primera fase de la competición.
En la búsqueda del que sería su sexto triunfo en la competición, el Comité Técnico Amateur Femenino de la RFEG presenta un sólido y experimentado sexteto compuesto por la donostiarra Ainhoa Olarra, la valenciana Marta Pérez, la asturiana Celia Barquín, la barcelonesa Paz Marfá, la navarra Elena Hualde y la malagueña Ana Peláez. La capitanía es para Beatriz Cid, la dirección técnica para Ignacio Gervás y las labores de entrenador, para Álvaro Salto.
Dos de estas jugadoras, Ainhoa Olarra y Celia Barquín, son las únicas que permanecen del combinado que en 2016 obtuvo la medalla de plata en Islandia y el año pasado fue cuarto en Portugal.
El formato de competición establece dos jornadas stroke play (juego por golpes) que permiten establecer una clasificación antes de disputar las diversas eliminatorias por el título. Es condición indispensable ocupar una de las 8 primeras plazas en la fase previa para optar al título en juego.
España ya sabe lo que es ganar este torneo en cinco ocasiones (1995, 2003, 2005, 2007 y 2013), y su balance en los últimos años es más que positivo: medalla de plata en 2010, 2011 y 2016, de bronce en 2008 y 2015, y cuarta clasificada en 2009 y 2017. Las inglesas lideran el palmarés con nueve triunfos.
El último triunfo español llegó en 2013 en Fulford Golf Club (Inglaterra), donde derrotó en la gran final a Austria por 5-2. España, sólo superada en la fase previa por Dinamarca antes de las eliminatorias por el título, desarrolló un torneo modélico, exhibiendo en todo momento una imagen de solidez y unidad digna de elogio.
En la edición del año pasado, el sexteto español cayó en la final de consolación ante Suecia, lo que le privó de una medalla que se alejó en semifinales al caer ante el combinado italiano en Montado Golf Resort.
El equipo español con Ana Peláez.
