El campo malagueño de Lauro Golf, situado en Alhaurín de la Torre, ha completado recientemente una transformación clave en su gestión hídrica con la renovación total de su sistema de riego. Esta actuación, que responde al compromiso del club con la sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos naturales, supone una reducción de hasta el 40% en el consumo de agua de riego, lo que repercute igualmente en un ahorro de energía.
La modernización del sistema de riego incluye la digitalización que permite una gestión inmediata e individualizada aspersor por aspersor; la práctica eliminación de averías; y la reducción de la superficie de riego en áreas que no entran en juego, optimizando así cada litro de agua empleado. Además, se ha creado un circuito independiente para los greenes, lo que permite un cuidado aún más preciso de las zonas más delicadas del recorrido.
Este avance, que refuerza la estrategia medioambiental del club, se enmarca en una visión de futuro en la que el golf y el respeto al entorno deben ir de la mano. En un entorno natural como es la falda de la Sierra de Mijas, calidad y sostenibilidad son el sello de la gestión que Lauro Golf ofrece a sus jugadores.
Junto a esta actuación, el campo ha actualizado recientemente su valoración oficial por parte de la Real Federación Española de Golf, incorporando seis recorridos diferenciados —identificados con barras negras, blancas, amarillas, azules, rojas y verdes— adaptados a distintos perfiles de jugador. Esta reconfiguración mejora la jugabilidad y permite ofrecer una experiencia más accesible y personalizada.
Todo este proceso se ha llevado a cabo con el máximo respeto al diseño original de Folco Nardi, cuya visión sigue viva en cada uno de los hoyos. Las mejoras implementadas han sido pensadas para reforzar esa identidad, sin alterar la esencia ni el equilibrio paisajístico. El club reafirma así su compromiso con una gestión respetuosa, eficiente y adaptada a los retos actuales del deporte y del medio ambiente, y con una idea muy clara: avanzar con propósito, mantener lo que define al club, y mejorar lo que le impulsa hacia el futuro. Todo ello sin olvidar la esencia del deporte y su escuela de golf: aprender disfrutando, disfrutar aprendiendo.
