El golf andaluz acarició otro hito en el mítica links de County Louth (Baltray), Irlanda. Yago Horno, el mejor júnior nacional del momento, nacido en Zaragoza, pero criado golfísticamente entre Huelva y Sotogrande, cayó en el primer hoyo de desempate ante el neerlandés Guus Lafeber después de una final a 36 hoyos vibrante y dura por el viento. El título viaja por primera vez a los Países Bajos, pero la actuación del español fue sobresaliente y confirma que su nombre ya está llamado a cosas grandes.
La jornada fue un ejercicio de supervivencia. Tras cinco días casi idílicos, el links mostró por fin los dientes, con rachas por encima de los 30 km/h que exigían vuelo bajo y control absoluto. Lafeber pegó una bola más baja durante buena parte del día y llegó a mandar por cuatro hoyos tras el 11. Cualquiera hubiese bajado los brazos; Horno, no. Se agarró al campo con su habitual capacidad para recuperar y fue limando la diferencia hasta devolver el duelo a la igualdad a falta de cinco hoyos. En el tramo final, el neerlandés salvó un putt vital de 4,5 metros para par en el 34º y embocó otro de unos 7,5 metros para birdie en el 35º que parecía definitivo. Aun así, Yago forzó el desempate en el 36º y llevó la lucha al 37º, donde, ya sin margen, no pudo ejecutar la última recuperación mientras Lafeber aseguraba el par y la historia.
Un subcampeonato que pesa como un gran triunfo
Ser finalista del R&A Boys’ Amateur Championship es, por sí solo, un resultado mayúsculo. Reúne cada año a la élite mundial sub-18 y abre puertas de primer nivel al campeón —plaza para el Amateur Championship y para la Final de Clasificación de The Open—, un termómetro perfecto del talento emergente. Horno se queda a un suspiro del trofeo, pero sale de Baltray con credenciales reforzadas y la sensación —compartida por todos— de que su techo queda muy lejos.
El peso del palmarés español… y el lugar de Horno en esa tradición
España ha escrito páginas doradas en este campeonato. Ocho veces alzó el trofeo: Jesús López (1981), José María Olazábal (1983), Francisco Valera (1991), Sergio García (1997), Alfonso Gutiérrez (1999), Pablo Martín (2001), Emilio Cuartero (2007) y Adrián Otaegui (2010). En 2001, además, se vivió una final 100% española entre Martín y Rafa Cabrera-Bello, y más recientemente José Luis Ballester (2018) y Alejandro Aguilera (2016) también pelearon por el título hasta el último día. Horno aspiraba a convertirse en el noveno campeón nacional; no pudo ser esta vez, pero ya forma parte de ese linaje de candidatos que sostienen la tradición española del Boys’.
